El fin de las empresas alemanas es el de formalizar contratos de trabajo indefinidos con sus empleados, pero esto no excluye que los comienzos como trabajador sean con acuerdos temporales y con el llamado “Probezeit” (periodo de prueba). A diferencia de España, en estos momentos los empresarios en Alemania buscan personal que tenga interés en contratos de larga duración, con el que puedan planificar un futuro y una perspectiva empresarial.
En el primer contrato laboral, normalmente con una duración de 1-2 años, se incluye un periodo de prueba por regla general de 6 meses. El tiempo del primer contrato no afecta al periodo de prueba en el que, tanto el empresario como el trabajador, pueden rescindir sus obligaciones con un plazo de 15 días.