En los últimos tiempos, se están creando dos España, la de los ricos y la de los pobres. Según los últimos datos de Fundación Foessa (vinculada a Cáritas) y del Instituto Nacional de Estadística (INE) ya existen más de 750.000 familias donde no entra ningún ingreso. La tasa de desempleo juvenil es del 53%, extremo si lo comparamos por ejemplo con Alemania donde prácticamente es nula.
Al mismo tiempo, los millonarios aumentan en España, y lo hace con un porcentaje del 24%, es decir ya más de 465.000 están considerados como multimillonarios en el país, este número se ha duplicado en los últimos años. Los ingresos de esta población rica, incluso en estos momentos de crisis, siguen aumentando. Por el contrario, la población pobre reduce drásticamente sus ingresos en más de 14%.
Actualmente, España es el país europeo donde más aumentó la desigualdad y se sitúa detrás de Lituania como el país con mayor desigualdad económica, llegando a cifras extremas. Un ejemplo del último años es que las 20 personas más ricas de España han incrementado su fortuna hasta 115,400 millones de dólares cuando poseían 15.450 millones.
Para España es claramente un gran retroceso en la lucha contra la pobreza. “Este tipo de economía lleva consigo multitud de problemas como una sociedad dual y claramente poco cohesionada”, afirma el director general de Oxfam Intermón en España, José María Vera. Además Para Vera, el Gobierno trabaja en dirección contraria, al promover una reforma fiscal que no servirá para recaudar de una manera más justa y al presentar unos presupuestos generales del Estado que no elevan el gasto social.
Internacionalmente, la tendencia es muy similar aunque no con cifras tan alarmantes como las españolas, indicó la ONG. El número de milmillonarios en el mundo ha pasado de casi 800 en 2008 a 1.600 en 2014 según datos de Oxfam Intermón que analizó la situación en más de 50 países.